14.12.05

CAMBIOS

Mi hermano Javier nació en el 76. Mi otra hermana, la Constitución, dos años después, en el 78. Y yo, la pekeña de los tres, en el 82.
A pesar de su corta edad, mis hermanos, se ocuparon de protegerme desde el momento en ke nací. Cada uno a su manera. Me han cuidado con mimo y se han preocupado de ke creciese sana, fuerte y educada. Con todas las cosas ke por derecho me corresponden.
Me han protegido, ambos, de la injusticia y de la incultura, de la intransigencia de los demás, y de otras muchas "in" que me amenazan cada día. Cada uno a su manera se han ocupado siempre de intentar ke no me faltase de nada.
Ha llovido mucho desde entonces, ya tengo 23 años, Javier 29 y la Constitución 27.
He cambiado un poco, he madurado un poco, me he hecho más sabia. Al principio me asustaba hacerme mayor, pero mi hermano me ha ayudado a ver que los cambios, al crecer, son siempre para mejor, y ke no hay ke tener miedo. Ke a él también le pasó.
- ¿Y la Constitución?- Le pregunté.
- No, a ella no - me dijo- a ella no la dejan crecer.

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