26.9.12

Como si tuviéramos sus luces...




Resulta ke ayer, 25S, un grupo de manifestantes MUY VIOLENTOS Y RADIKALES intentó asaltar el Congreso y apalear a los pobres e indefensos policías nacionales antidisturbios. Este grupo de manifestantes (todos con sudadera azul marino o negra y capucha, con vaqueros, casi de uniforme) portaba, como si de un grupo turístico que no debe perderse de su guía se tratase, banderitas rojas y negras, para estar a la vista desde todos los ángulos. Esto es lo que generalmente hacen los violentos, no te kepa duda. Nuestros amigos de las banderas de colores comenzaron a alterarse y decidieron montarla. Menos mal que allá estaban los nacionales para defender a la humanidad de semejantes violentos a base de porrazos y tirones... ah, no... ¡¡si a estos no les pegan!!



Como a imbéciles, tratan de colarnos su historia... Allí está la amiga de los niños diciendo: "menos mal ke estaba la policía, si no, hubieran entrado al congreso los manifestantes y allí... hubiésemos estado ante otro golpe de estado".



Porke por lo visto, cuando mientes una vez a todo un país y cuela, el resto de las mentiras salen solas, ni te despeinas, aunke sean mentiras ridículas y ke atentan contra la inteligencia humana. Aunke bien pensado, kizá piensen ke todos tenemos las mismas luces ke ellos... Eso lo explicaría todo.

¿Te lo imaginas? Los jefes de policía, en reunión de última hora con Cifuentes, "Bueno, entonces keda claro, os colocáis en primera fila, nos insultáis, nos gritáis y tratáis de asaltar el Congreso. Y cuando os cojamos, recordarnos ke sois compañeros, y listo."



Y mientras salen por la puerta: "¡Gómez, ke te dejas la bandera!" Y luego, la misma Cifu, como el señor Burns, frotándose las manos y pensando: "¡Ké plan infalible, ké buena soy!"
Mientras tanto, hoy, el Ministro del Interior se come a besos... "pero ké bien han actuado mis chicos", piensa, aunke sorprendentemente no habla de los banderas rojas. ¡Pero si ellos han sido los mejores!



Así ke... sólo nos keda reír o llorar. Una de dos.




LOS LIBROS DE HISTORIA NO SON DE VERDAD

En una sociedad que hace apología del raciocinio, que critica las utopías y que no acepta idealismos, repetimos, a pesar nuestro, los mismos...