17.2.10

LAS COSAS INCONCLUSAS




basicamente se cambian las tornas. tratas de hacer mejor lo que ya hacías. ¿se puede? quizá sí, te dices, y sigues adelante. sólo por el quizá vale la pena intentarlo. sigues con lo que tenías hace tiempo porque no te gusta dejar las cosas a medias, pero en tu cabeza las nuevas ideas se abren huecos a codazos, se empujan, se amontonan, se empeñan en llenarlo todo y no te dejan pensar con claridad en lo que te atora el alma. mejor, te dices, tampoco hay que pensar siempre en las cosas inconclusas que te duelen dentro. supongo que es mejor callar a los sentidos de vez en cuando y dejarse llevar por lo que no preocupa...


pero están los problemas que no desaparecen, el ruido de la gente que nunca pide ayuda, las viejas novedades, las nuevas antiguayas, las veces que te pido que no sigas y no paras. están tus pies de plomo, están sus no te quiero que no dice jamás pero parece siempre, están sus discusiones y sus lo has hecho mal, están tus disimulos, tus qué te habías creído, tus baja de las nubes. están tus tonterías, mis estar descentrada, sus ven conmigo, vete, no quiero que me agobies y no te vayas nunca.
está la noria. la montaña rusa. la vez que me caí y no me levanté.
estáis, estoy, estamos. no quiero despertarme. me quedo donde estoy.

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