cinco años tarde

las redes sociales me tienen impresionada. sí, ya sé que eso debería haberme sucedido hace 5 años, pero he estado maternando, sabes, y resulta ke como además trabajaba a jornada completísima porke soy autónoma y vivo en españa, ke akí de conciliar no sabemos, y además edukamos en casa, ke si seguimos así un par de años más, estaremos haciendo algo ilegal, oiga, ke es gravísimo intentar ke tus hijas aprendan libres de ideas preconcebidas, de patriarcado, libres de sociedades enfermas, es ilegal. lo importante es meterlas al sistema desde bien pekeñas...

pero bueno, a lo ke iba. ke las redes sociales me tienen impresionada ahora, no hace cinco años, ke las dejé. el mismo lugar ocupan los programas ke ni sabía ke existían, como los países ke ni sabías ke existían o ke mejor no decir ke existían. ahora ya puedes ser de lo ke sea. akellos ke creían ke lo suyo era el ostracismo, pueden meterse en un grupo de facebook y ya hay como nosecuantos Kas. sí porke en las redes sociales medimos con K. ke no tengo ni idea si son miles, millones o trillones. y a propósito, tampoco sé lo ke significa un trillón, y soy de ciencias. pero llevar a las niñas al cole, por supuesto ke es obligatorio. también hay chavales ke se tiran por ventanas porke les tocan la poya en el instituto, pero eso no cuenta.

da igual, te van a criticar por cualkier cosa, no sé si esto tiene ke ver con la ley mordaza, pero no puedes enseñar una teta en las redes sociales, no vaya a ser ke el control parental no funcione. pero claro. nos hemos olvidado de ser y ya nos lo tienen ke recordar todo, así ke será malo, ke lo dice facebook. y sin facebook como me iba a acordar yo de cuando cumple rita.

y facebook dice ke las ke llevan los sobacos sin depilar son unas guarras y huelen mal, igual ke los rastas. ah no, eso dice facebook ke ya no, rastas ya se puede, pero pelos en el sobaco no. apunta. y te lo crees. un tiempo solo porke suerte ke facebook nos da mucha información más, te puedes meter en el grupo de los del ostracismo y esos te informan del revés, no problem. pero bueno, si llegas de nuevas ni tetas ni sobacos.

adoro a mis amigas, lo sabes no? pero somos como una caniche, una mastina y una chucha, no sé cuál es cuál, son tres al azar. también podríamos ser un dogo, un bulldog y un salchicha. y para esto de las redes sociales, pues eso, no salimos juntas en ninguna foto. tendríamos ke escribir las tres. me daría muchos seguidores. como 1000 K por lo menos.

bueno. me estoy poniendo al día, me van a perdonar si aún llevo el pelo azul. he estado criando y no sabía ke estaba de moda. nos vemos.

FROM INSIDE

No se puede escribir si el estómago no quiere, si no chillan desde dentro. Escribir. Llorar. Vomitar. Da igual la emoción. Da igual si lloras por un ojo o por el otro. Igual si es asco, miedo, histeria o locura. Da igual. Vergüenza, rabia, odio, Amor. Pero no valen sentimientos de mierda que no llegan al superlativo. Tiene que ser de verdad. Igual que vivir. No se vive de verdad si no duele. Y la felicidad también duele. Si es de verdad, duele, como cuando te reías de pequeña tanto que te dolía la tripa, y la boca, y te meabas encima.   Como cuando llorabas en el instituto y solo te consolaba ver a tus amigas y abrazarlas y respirar, y te miraban, respirabas, y terminaba todo y a reírte otra vez y el dolor y así hasta la extenuación. Pero cada vez lloras menos. Te haces mayor y cada vez lloras menos y maduras. Y cada vez vives menos. Y parece que te pasan menos cosas, pero son más importantes. El ascenso. La boda. Los hijos. La separación, Otra boda. Más hijos. Y cuando pasan esas cosas, lloras. Una casa. Un amigo. La muerte. Un nieto. Siempre hay lágrimas. De un ojo. Del otro. Lloras, y vives. Porque no se puede vivir si el estómago no quiere. Si no duele. Y te haces mayor, y maduras, y lloras menos. Pero también vives menos. Las emociones a medias, ésas, no cuentan. Entonces cuando llega una buena, de las que te rompen, estás menos preparado y ya no es tan fácil recomponerse. Las amigas están lejos, o también tienen vidas que no llegan al superlativo y están menos entrenadas. Y los abrazos no llegan o llaman tarde a la puerta, o te llegan por mensaje. Y no consigues sacarlo, no vomitas. Aprendes que puedes tragarte las emociones, la vida. Como una lombriz de tierra que se traga lo que tiene por delante. Así de vulgar.