28.4.08

LA ÚLTIMA AFRIKA

Me despido de ella desde el mismo lugar desde el ke la vi por primera vez, desde la ventana del avión, ya parado. En el aeropuerto. Me despido de ella y no puedo pensar.

Angustia. Algo me oprime en el pecho, me ahoga, no me deja respirar. Siento ganas de llorar pero no encuentro las lágrimas. Siento ganas de llorar. Sólo ganas.

Me mira fijamente, con los ojos muy abiertos, muy redondos. Me mira con esa mirada oscura ke me sorprendió una mañana hurgando en la mochila. Con esa mirada ke se te mete tan dentro, ke te deja ver tan dentro.

Siento ganas de llorar pero se atascan los llantos en algún lugar de mí. Un lugar profundo ke no alcanzo a encontrarme.

Cuando el avión enciende los motores siento un desgarro en el estómago. Me sobresalto, cierro los ojos. Vuelvo a abrirlos y no está.

Kizás sea la despedida más amarga ke ha existido. Kizás sea la despedida más fría, más dolorosa. Pero así se despide Áfrika.

El avión ya está volando. Estoy alejándome de ella. No sé si la volveré a ver. Hay tantas cosas ke he olvidado decir, tantas cosas ke hubiera kerido decir. Hay tantas cosas ke nunca se dicen.

A mitad de camino rompo a llorar. A partir de este momento sólo perderé recuerdos. Sólo perderé a Áfrika un poco más cada vez.

No hay comentarios:

LOS LIBROS DE HISTORIA NO SON DE VERDAD

En una sociedad que hace apología del raciocinio, que critica las utopías y que no acepta idealismos, repetimos, a pesar nuestro, los mismos...